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Froome (SKY) y las dietas cetogénicas

6 comentario

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Hace algunas fechas apareció una noticia en un medio de información deportiva, dónde se hacía referencia a la dieta alimentaria que seguía el ciclista del equipo SKY y triple ganador del Tour, Chris Froome. Se explicaba como el ciclista británico había reducido al máximo la ingesta de carbohidratos y que su alimentación se basaba fundamentalmente en alimentos ricos en grasas y proteínas.

 

Por supuesto que deberíamos tomar esta información con cierta precaución. No hacer de la anécdota categoría, ni un bulo convertirlo en “leyenda urbana”. Me cuesta dar total credibilidad a la noticia, más cuando sabemos de la importancia que tienen los carbohidratos como principal fuente energética de nuestro organismo, aspecto éste que hemos repetido en varios posts de este blog. Dicho esto y con todas las reservas, ¿podría tener un fundamento real y contrastado científicamente dicha noticia? Analicemos seguidamente la posibilidad de este hecho.

 

Cuando nos referimos a dietas ricas en grasas y bajas en carbohidratos debemos focalizar nuestra atención en las llamadas dietas cetogénicas y el proceso de cetosis que deriva de ellas, en el cual se favorece la oxidación de grasas por encima de la oxidación de carbohidratos para conseguir energía. Si la recomendación habitual es de una ingesta de HdC de entre un 50-60%, en este tipo de dietas, no supera el 10-15%, mientras que la ingesta de grasas pasaría de entre un 20-30% a un 60-70% del total de nuestra dieta.

 

Entonces, ¿Cómo conseguimos la energía suficiente que necesita nuestro organismo? En una dieta variada y equilibrada, se favorecen los procesos de glucólisis para obtener energía, esto es, la oxidación de HdC para la obtención del glucógeno muscular y hepático y poder mantener unos niveles adecuados de glucemia en la sangre. Sin embargo, al restringir de manera importante la ingesta de HdC, ello da lugar al proceso llamado “cetosis” (que también se da en casos de ayuno), por el cual en el organismo se favorece la lipólisis (oxidación de ácidos grasos) para la obtención de energía. Además, la cetosis provoca la aparición de “cuerpos cetónicos” que al igual que haría la glucosa, permiten alimentar las células nerviosas.

Las dietas cetogénicas han sido pilar de la alimentación en muchos pueblos o tribus, como los esquimales, ya que, al alimentarse casi exclusivamente de pescado azul, su dieta tenía alto contenido en grasas y proteínas (Pérez-Guisado, 2008).

Cuando una persona ingiere una dieta cetogénica o está en ayuno, el organismo es capaz de adaptarse y pasar de un metabolismo glucolítico a uno lipolítico, en el que la grasa pasa a ser la principal fuente energética. En este proceso de adaptación, incluso las neuronas cerebrales que son células que suelen obtener la energía en forma de glucosa, son capaces de adaptarse y obtener de la grasa entre el 50 y 75% de la energía necesaria, concretamente de los cuerpos cetónicos (Owen OE et al., 1967).

Las personas que siguen este tipo de dietas, sólo acusan la falta de glucosa en el periodo de adaptación que no suele prolongarse más de 48-72h, en el que suelen mostrar irritabilidad, cansancio y sensación de hambre, ya que cuando su metabolismo se vuelve lipolítico la sensación que experimentan suele ser de plenitud energética y ausencia de hambre.

 

Algunos de los beneficios de las dietas cetogénicas:

 

  1. Mejora del perfil cardiovascuar, induciendo un efecto cardioprotector (Al-Zaid NS et al., 2007). Contrariamente a lo que podríamos pensar, las dietas cetogénicas favorecen un descenso de los niveles de triglicéridos e incrementan los valores de HDL (“colesterol bueno”).
  2. Mejora del perfil glucémico. La dieta cetogénica, además de reducir el peso (Dashti HM et al., 2007) y la tensión arterial, corrige el metabolismo de la glucosa, ya que desciende los niveles circulantes de glucosa e insulina (Brehm BJ et al., 2003), siendo un tratamiento efectivo en pacientes obesos diabéticos.
  3. Efecto antioxidante. Otro beneficio presente en las dietas cetogénicas, es su capacidad para aumentar el poder antioxidante del organismo, debido a que los cuerpos cetónicos favorecen un estado antioxidante en las mitocondrias, inhibiendo la formación de especies reactivas (ROS) y provocando una reducción de la muerte celular (Haces ML et al., 2008).
  4. Mejora del rendimiento en actividades físicas aeróbicas. Con respecto a deportistas de competición, se debería de considerar que tras la adaptación metabólica, su rendimiento podría incluso incrementarse si se trata de actividades deportivas predominantemente aeróbicas (en las que predomina el metabolismo lipolítico), como el ciclismo, ya que el organismo está más adaptado para utilizar la grasa como combustible; pero que en actividades de alto componente anaeróbico (en las que el metabolismo es glucolítico), el rendimiento se podría ver reducido (Phinney SD, 2004).

 

Justamente este último punto es el que nos interesa y sobre el que me gustaría solicitaros vuestra atención, ya que en los últimos años los científicos y los deportistas han comenzado a experimentar con procedimientos dietéticos que disminuirían la tasa de utilización de carbohidratos, mientras aumenta el metabolismo de grasas durante el trabajo físico prolongado (Goedecke J. et al., 2003).

 

En 2014 y por tanto muy reciente, se publicó en la revista científica Nutrients un estudio de Adam Zajac et al. con el título “Efectos de la dieta cetogénica sobre el metabolismo del ejercicio y el rendimiento deportivo en ciclistas de ruta”. La hipótesis que se planteó en este estudio era que la dieta cetogénica a largo plazo, baja en carbohidratos, aplicada a ciclistas de fondo, podría disminuir la masa corporal y el contenido de grasa corporal, mientras aumentaría el metabolismo de ácidos grasos libres durante el ejercicio continuo con una intensidad moderada y con la consecuente disminución de los niveles de insulina y la captación de glucosa.

 

En el estudio intervinieron un grupo de ciclistas con varios años de experiencia en este deporte, a los que se les sometió a una dieta cetogénica durante 4 semanas, con un plan de entrenamiento durante el tiempo que duró el estudio, así como diversas pruebas analíticas y ergométricas al inicio y al final del periodo, para evaluar los cambios fisiológicos y de rendimiento que se pudiesen producir. La dieta contenía la siguiente proporción de macronutrientes: 70% lípidos (grasas), 15% proteínas y 15% HdC.

 

Sin querer ser muy exhaustivo, los resultados obtenidos fueron sorprendentes y muy interesantes para el futuro de la nutrición deportiva. Veamos algunos de los resultados:

 

  1. Hubo una pérdida de masa corporal (-2 kg aprox.) de los deportistas que siguieron la dieta cetogénica durante 4 semanas, así como de la masa grasa (-3,5% aprox.).
  2. Descendió el número de triglicéridos durante la actividad física y aumentó el colesterol total, pero también el HDL (“colesterol bueno”).
  3. Aumentaron los valores de VO2 en el umbral de lactato y VO2 máximo, aunque disminuyó el valor absoluto en vatios (w) en ambos casos, posiblemente por la pérdida de peso sucedida.

Los resultados de este estudio ponen encima de la mesa que la carga de grasas puede ralentizar la tasa de utilización de carbohidratos y aumentar el rendimiento de resistencia en eventos de larga distancia de entre 2 a 5 h. Los beneficios de una dieta cetogénica en relación con el rendimiento deportivo también pueden ser causados por cambios en la masa corporal y la composición corporal, por lo que también podría ser interesante su utilización en deportes que incluyen las divisiones de clase de peso y requieren un control y gestión de masa corporal.

La dieta cetogénica aplicada en este estudio dio lugar a concentraciones de lactato en plasma más bajos en reposo, durante el ejercicio continuo de intensidad moderada y sobre todo, después de los últimos 15 min del protocolo de ejercicio realizado con el máximo esfuerzo.

Otras ventajas de una dieta alta en grasas, con un consumo significativo de ácidos grasos Ω-3, pueden estar relacionadas con la reducción de daño muscular después del ejercicio y por tanto, una mejor recuperación post-ejercicio.

 

Como podéis ver, resultados muy interesantes, aunque queda todavía mucho camino por recorrer y mucha investigación por hacer al respecto.

Si nos ceñimos a la cuestión que nos planteábamos en el titular de este post, el ciclismo de competición tiene sin lugar a dudas una componente de resistencia aeróbica muy importante, si bien también las cargas anaeróbicas y por tanto dependientes de procesos glucolíticos para obtener energía a partir de la oxidación de HdC son parte intrínseca de este deporte.

 

Se me hace difícil creer que en una competición como el Tour de Francia, un ciclista pueda llevarlo a cabo con una dieta única o exclusivamente cetogénica. Ahora bien, en periodos de entrenamiento donde primen el volumen y las intensidades medias, este tipo de dietas podrían ser muy recomendables por la efectividad que tienen en la pérdida de peso y de masa grasa, así como en un aumento del metabolismo lipídico que llevaría a un ahorro del glucógeno muscular.

 

Sea como fuere, mi consejo desde aquí, es que si alguien desea probar un tipo de dieta cetogénica, se ponga previamente en manos de un profesional y se someta a un control analítico regular, para evitar cualquier problema o transtorno metabólico que pueda poner en peligro su salud.

 

 

Andreu Canals
Lic. Químicas y Master Universitario en Nutrición
Entrenador Nacional de Ciclismo

 

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  1. Javier Armengol Díaz dice:

    Van garderen (equipo BMC, profesional) la siguió hasta el año pasado (los resultados deportivos por ahora son parejos)

  2. Allan Peláez dice:

    Excelente artículo, mis mas sinceras felicitaciones por el mismo, de los mejores que he leído respecto a la dieta cetogénica en deportistas, noto mucho tabú al respecto en el gremio de los nutricionistas ( y algunas veces hasta desinformación), muchos artículos como el siguiente http://diariodeltriatlon.es/not/8634/froome-demuestra-como-los-deportistas-de-elite-viven-al-limite-de-la-enfermedad/ se refieren a los carbohidratos como «la gasolina de un deportista», obviando la posibilidad de que el organismo puede cambiar de combustible y «alimentarse» de cuerpos cetónicos (ácidos grasos), los cuales producidos por la metabolización de los lípidos, proceso conocido como lipólisis.

    Las dietas cetogénicas (bien llevadas), pueden resultar muy útiles también en personas con diabetes tipo 2 por mencionar solo un ejemplo, lo importante es llevarlas a cabo con la asesoría de un profesional que realmente sepa lo que está haciendo.

    Lamentablemente aun en estos tiempos que muchos consideramos modernos, hay mucho rechazo por una gran parte de la comunidad médica a este tipo de dietas, llegando incluso al limite de producirse documentales (avalados por médicos) como «Whath the Health» http://www.whatthehealthfilm.com/facts/
    en el cual aseguran cosas como «DIABETES IS NOT CAUSED BY EATING A HIGH CARBOHYDRATE DIET OR SUGAR» o «CARBOHYDRATE CONSUMPTION IS INVERSELY RELATED TO DIABETES», lamentablemente así estamos.

    Saludos desde Venezuela

  3. IVAN DARIO GARCES B dice:

    TOTALMENTE DE ACUERDO- YO HICE DIETA CETOGENICA Y BAJE 8 KG Y ME SENTIA BIEN PERO EN LOS ENTRENAMIENTOS ME SENTIA OBLIGADO A COMER ALGO CON CHO SI NO LO HACIA ME AGOTA MUCHO. ESO SI EN ESTADO DE NO ACTIVIDAD DEPORTIVA ME SENTIA MUY BIEN.

    • Simple y llanamente, tu cuerpo no se cetoadapto, por que jamas me ha pasado eso, no lo has hecho bien, literalmente yo cuando entreno ni me canso ni necesito comer nada, simplemente hago uan dieta controlada, como deberia hacer todo el mundo haga dieta cetogenica o no.

  4. Lo que no sabeis es que la mayoria de deportistas de elite entre ellos los ciclistas, siguen estas dietas, pero como esto «no vende» aparentan que toman barritas y demas productos similares por que son quienes los patrocinan, pero no usan productos ricos en carbohidratos, por que eso no vende y se acabaria el negocio. ¿recordais el caso del clenbuterol de contador? ¿recordais donde se dijo que estaba dicha sustancia?, si, en un bistec, y el bistec no es precisamente un ejemplo de alimento rico en carbohidratos.

    Los carbohidratos en el ciclsimo solo se usan para generar picos de energia y estan muy, muy controlados, no sirven para aguantar tales kilometradas como en un tour , un giro a una vuelta.

    • J.a.fernandez dice:

      Totalmente de acuerdo . Por eso estan lo finos y delgados que estan . Comiendo muchos hidratos de carbono seria inviable

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